El calcio es un elemento abundante en el suelo y es absorbido por la planta en su forma catiónica Ca2+. Tiene un papel estructural y funcional en la planta. Por un lado, es un componente estructural de las paredes y membranas celulares, asegurando la integridad y funcionalidad de estas. Se encuentra en la pared celular en forma de pectato de calcio confiriendo rigidez a la misma.

En la membrana plasmática actúa sobre su permeabilidad, siendo capaz de proteger a la planta de iones tóxicos, así como de condiciones de elevada salinidad. Por otro lado, juega un papel funcional como cofactor de varias enzimas importantes como la ?-amilasa. Finalmente tiene un papel hormonal, como mensajero secundario en el funcionamiento de algunas hormonas y en respuestas fisiológicas, jugando un papel fundamental en las señales celulares y desarrollo vegetal.

A nivel agrícola se utiliza especialmente:

• Para evitar las indeseables deficiencias de Ca tipo BER, Bitter Pitt, Pitt burn y similares, que comportan una alta depreciación del producto.
• Para conferir mejores propiedades post cosecha; en especial las que hacen referencia a un mejor comportamiento en el transporte para soportar varios días en condiciones adecuadas de conservación.
• Para ofrecer una mayor resistencia al ataque de patógenos y a la rotura de paredes y membranas celulares.
• Para ofrecer una mayor resistencia al craking.

Deficiencias de calcio

Su carencia es fácilmente reconocible y se da con mayor probabilidad en suelos ácidos. Se caracteriza por un escaso desarrollo radicular y por la aparición de zonas cloróticas y necrosis en los bordes de las hojas más jóvenes, dado que el calcio es un elemento poco móvil y los síntomas afectan principalmente a los tejidos jóvenes y las zonas de crecimiento, pudiendo llegar a detener su crecimiento. A estos síntomas se le suma la aparición de malformación de la punta de las hojas en forma de gancho característica de la deficiencia en calcio y malformación de frutos.