Ácido etilendiaminotetraacético, debido a su alto poder de formar quelatos con distintos nutrientes, y a la fortaleza de este, se emplea para permitir la solubilidad y disponibilidad de elementos que, de otro modo, pasarían a formar parte del complejo mineral del suelo, de precipitados, en definitiva, pasarían a no estar disponibles por la planta.

El caso más conocido de formación de quelatos para su aplicación en agricultura es el del Fe, debido a la baja movilidad y solubilidad de este elemento esencial para las plantas.

También es aplicado éste agente quelatante para potenciar la asimilación de manganeso (Mn) y zinc (Zn).

Si bien es cierto que, además, el quelato con EDTA puede ser muy estable en soluciones moderadamente ácidas (EDTA-Fe), no tiene el mismo comportamiento en medios básicos o alcalinos formando sales que lo convierten en muy poco efectivo en suelos con un pH de 7,5 o superior.