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Molibdeno

En el suelo: el Molibdeno lo podemos encontrar:

  • Como parte de la estructura de ciertos minerales como el molibdato cálcico y óxidos de molibdeno.
  • Como anión cambiable adsorbido por los coloides del suelo.
  • Ligado a la materia orgánica.
  • En la solución del suelo.

El pH del suelo es el principal factor que determina la asimilabilidad del Molibdeno.

El anión molibdato es adsorbido por los coloides del suelo con una fuerza menor al elevar de pH, bajando drásticamente por encima de pH6 y siendo prácticamente inexistente por encima de pH 8.

En la planta: EL Mo es absorbido en forma de molibdato, no excluyendo la posibilidad de formación de complejos con ciertos componentes en la planta. Existe un efecto antagónico del aniones de azufre (sulfatos) por competencia directa con los lugares de absorción radicular, y sinérgico del fosfato.

También se pueden asociar a ciertos azúcares que tienen cierta relación con la movilidad del Mo en la planta.

La concentración normal de Mo en ciertos granos (ej.: guisante), permite la movilidad normal en la planta.

Fisiología del Mo: Forma parte de la nitrogenasa y de la nitrato reductasa, la primera necesita Mo para fijación de N y la segunda para la reducción del NO3 -.

Fijación de N: La nitrogenasa fija el N en forma NH3 asociando dos proteínas distintas una de las cuales contiene Fe y Mo. El mecanismo base es el mismo que el realizado por bacterias fijadoras en simbiosis con plantas superiores.

EL Mo crea condiciones favorables a la síntesis de ácidos nucleicos.

La deficiencia de Mo puede generar clorosis por mala síntesis de clorofila, y está asociado al metabolismo de Fe y de ácido fosfórico.

El Mo en los cultivos

Deficiencia de Mo:

Las necesidades normales de las plantas en Mo son bajas.

En suelos alcalinos, la concentración de Mo soluble es más elevada; siendo al contrario que otros microelementos un problema de disponibilidad en suelos ácidos. Aquí se puede aconsejar la adición de materia orgánica para evitar la fijación mineral del Mo.

Resulta particularmente importante la retención del Mo en los suelos ferruginosos, presentando en este caso deficiencias con cierta normalidad.

Interacciones:

Se ha visto que el fósforo facilita la absorción y la movilidad del Mo. Se ha visto así tras la aplicación de abonos ricos en P por la formación de fosfomolibdato. El azufre actúa de manera contraria al P.

La presencia de óxidos de hierro en el suelo dificulta la asimilación de Mo.

Mencionar además el antagonismo entre Cu y Mo; agravándose la deficiencia de un microelemento aplicando el otro. La aplicación de Cu agravaba la deficiencia de Mo en espinaca y en coliflor, y a la inversa, la aplicación de Mo agravaba la deficiencia de Cu en zanahoria, espinaca y lechuga.

Existe también un cierto antagonismo entre Mn y Mo. Contenidos excesivos de Mn en soluciones nutritivas conducían a una baja absorción de Mo en remolacha y coliflor.

Son especialmente sensibles al déficit de Mo la coliflor, el trébol, la lechuga y la espinaca.

Las leguminosas, por las necesidades de las bacterias fijadores, son más exigentes y en cereales, la avena es la más sensible a deficiencias con un recubrimiento azul del grano.

En cítricos, las deficiencias de Mo en hojas “yellow spot” son características.

Entre otras, son típicas las deficiencias visible en hoja de coliflor y de melón, presentando deformaciones tipo “cuchara” y decoloraciones marginales.

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